A todas las plantas para el baño les gusta la sombra, las altas temperaturas y la humedad (condiciones similares a las de los bosques tropicales lluviosos).
Y ello concuerda a la perfección con la tendencia de decoración de interiores por la que el cuarto de baño deja de ser simplemente un sitio de paso para convertirse en un lugar perfecto para comenzar el día o para relajarse cuando éste termina. Las plantas para el baño han sido seleccionadas especialmente para que queden perfectas combinadas unas con otras.
Elige la tuya
La mejor Tillandsia para situar en el baño es la epífita T. usneoides, conocida como barba de viejo o musgo español. Ofrece normalmente pequeñas rosetas en varios tamaños y formas. Hay Tillandsias clásicas, como la T. xerographica o la ionantha. Las floridas T. cyanea (con flores rosas o azules) o la T. flabellata (con flores rojas) también son muy adecuadas para dar color al cuarto de baño.
El espatifilo se ofrece en múltiples cultivares, desde pequeñas plantas con pequeñas flores blancas hasta plantas tan altas como una persona con grandes espatas, con hojas verdes o con hojas variegadas. Se está incrementando el número de variedades con espatas de colores.
Los helechos vienen en varios cultivares, que se extienden desde los de hojas verdes hasta otros con colores bronce.
El Ficus Pumila puede encontrarse tanto como planta colgante como trepadora en hojas verdes, blancas o en cultivares amarillos variegados. Las plantas jóvenes cuentan con pequeñas hojas, las cuales se van haciendo grandes a medida que la planta crece.
Cuidados básicos
- Las plantas para el baño pueden convivir con niveles muy bajos de luz. Si no tienes ventana en el baño, estas pueden sobrevivir bastante bien con luz artificial.
- Vapor, niebla, inmersión… a ellas les encantan estas condiciones.
- Abónalas cada quince días. A la Tillandsia puedes espolvorearla con agua.
- Puedes podarlas y/o recortarlas si pierden su forma original.