El crotón es una de esas plantas que te lleva el otoño a casa. El más conocido es el
multicolor, aunque también hay variedades que tienen solo colores verdes y amarillos.
Pueden escogerse de hojas grandes o pequeñas. También hay variedades de hojas
estrechas y rizadas. Se trata de una planta que puede tolerar el sol directo y aunque su
nombre oficial es Codiaeum variegatum, el nombre del crotón es bien conocido entre los
consumidores de plantas.
Origen
El crotón crece en el sudeste asiático y es utilizado como un seto en muchos países. En
estas regiones se hace muy alto y se expande como un arbusto leñoso. Como planta de
interior lo habitual es encontrar ejemplares desde tamaño medio a tamaño XL. Su nombre
proviene de la palabra griega “Kroton”, que significa garrapata y se refiere a la semilla de la
planta, que es similar a este parásito. El crotón pertenece a la familia Euphorbiaceae, que
incluye otras plantas de interior populares tales como la poinsettia o la corona de cristo.
Cuidados básicos
- El crotón prefiere los espacios luminosos, aunque hay que aclimatarla a su sitio primero para prevenir quemaduras en las hojas.
- Nunca permitas que el sustrato se seque del todo, y trata de regarlo siempre con agua tibia.
- Al crotón le gusta que lo pulverice con agua, especialmente durante los meses de verano.
- Puedes retirar las hojas amarillas o marchitas.
- Si la planta se hace demasiado alta o menos atractiva, puedes podarla. Es mejor hacerlo durante el invierno cuando hay menos luz.
- Abónala una vez al mes.
- Sitúala en una habitación fresca, al menos a 15ºC, durante los meses de invierno. De esta manera le permitirás hibernar.
- Durante los meses de verano puedes sacarla al balcón o al patio, siempre que la temperatura no descienda por debajo de los 15 ºC.